Origine dei Cognomi delle Famiglie Toscane a Mar del Plata


El siguiente proyecto fue presentado a la Región Toscana, con el objetivo de indagar sobre las historias de la inmigración de familias toscanas a la Argentina y su radicación en la ciudad de Mar del Plata.

Además de esta publicación, se han desarrollado conferencias sobre la Inmigración Toscana en Mar del Plata en la Feria del Libro a fines del año 2009

Gaspari


Don José Ángel Fortunato Gáspari, nació el 9 de julio de 1888, en Massa di Sassorosso, pueblo de la Comuna de Villa Collemandina, de la provincia de Lucca. Era hijo de Luis Gáspari y Pelegrina Lemmi.
En busca de mejores oportunidades laborales, deja su pueblo natal a los 16 años e inmigra hacia la Argentina, para arribar el 15 de junio del año 1905 a bordo del buque Orion para luego trasladarse hacia Mar del Plata. Allí, se aloja en la casa de su tío Anselmo y comienza a trabajar con él, en la empresa constructora de Anselmo y Olinto Gáspari.
Para cumplir con el servicio militar, vuelve a Italia, retornando a los 22 años a bordo del buque Príncipe Di Udine el día 30 de julio de 1910. Entonces, integra la firma constructora con sus tíos y contrae matrimonio con su prima Teresa (Jacinta), hija de Anselmo, quien había nacido en Mar del Plata (en Tucumán y Juan B.Justo) el 9 de enero de 1894.

La ceremonia religiosa, se celebra en la Basílica de los Santos Pedro y Cecilia (hoy Catedral) el 4 de julio de 1914 y
fijan su residencia en la calle Salta 2131.

En el año 1920, junto a su tío y suegro Anselmo, construyen la cripta de la Catedral de Mar del Plata, que se halla bajo el Altar Mayor.
Al fallecer Anselmo, queda al frente de la empresa junto a Olinto. Continúa con la construcción de obras sumamente importantes para la ciudad, como el Colegio Don Bosco, la Parroquia San Pablo, el Gimnasio del Colegio Santa Cecilia, Colegio María Auxiliadora, diversos trabajos en las estancias "La Peregrina", de Teófilo Bordeu, "Laguna de los Padres", de Eusebio Zubiaurre, "Las Piedritas", de Miguel Egozcue, "El ojo de agua", de Victorica Roca, "El Descanso" y "La Estela", de Horacio Cobiela y chalets pertenecientes a personalidades de la ciudad y distinguidos veraneantes (algunos se conservan en la actualidad). Todas estas obras fueron concluidas por su hijo Arturo Emilio (quien era constructor) y trabajaba junto a su hermano Luis Anselmo y a su primo Antonio Martín, que continuaron con la empresa fundada por su abuelo. Al jubilarse los tres, le dan de baja a la empresa constructora "Arturo, Antonio y Luis Gáspari". El sello de dicha empresa, quedó grabado en muchas viviendas y edificios de nuestra ciudad.


 


Don José y Doña Teresa, tuvieron siete hijos: Luis Anselmo, nacido el 2 de abril de 1915; Arturo Emilio, el 5 de septiembre de 1916; Elio Bartolomé, el 16 de abril de 1919; Pelegrino, el 10 de septiembre de 1921; Palmira María, el 12 de agosto de 1924; María Teresa, el 31 de diciembre de 1927 y Anselmo José, el 14 de mayo de 1934.


La mayoría de los descendientes, siguen viviendo en la ciudad y dedicándose a diversas actividades.

José Gáspari, fue una persona sencilla, afable, servicial, amable y sumamente
comprometida con el prójimo y las obras de bien. Perteneció a la Acción Católica Argentina, con sede en la Catedral y concurría diariamente a misa de 8 hs., que presidía Monseñor Juan Martín Zabala (de quien era gran amigo).
Ocupó diversos cargos en la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos y en el Centro de Constructores de Mar del Plata. Fue uno de los primeros Cooperadores Salesianos.
A los paisanos, que llegaban de su pueblo corridos por una Italia desvastada y empobrecida por la guerra, los alojaba en su casa, dándoles abrigo y trabajo.






Don Anselmo Alejandro Gaspari nació en Massa di Sassorosso, pueblo de la comuna de Villa Collemandina en la Provincia de Lucca, el 21 de abril de 1866. Sus padres fueron Giuseppe Antonio, nacido en 1824 y Francesca Burícchi.

 Massa Sssorosso, Villa Collemandina
Anselmo fue el sexto hijo de 10 hermanos, de los cuales cuatro emigraron a la Argentina con destino final en Mar del Plata. Ellos son: Anselmo, Giocondo, Jerónimo y Olinto; a excepción de Jerónimo que permaneció soltero, los descendientes de los otros hermanos permanecen en la citada ciudad.
Cabe hacer resaltar que Massa pertenece a una región de paisajes llamada la Garfagnana y se extiende a lo largo de la parte superior del río Serchío, rodeado de montañas en ambas márgenes, tanto de los Apeninos como de los Alpes Apuanos. Región teñida de leyendas, migraciones, diversidad de cultivos, bellezas naturales y laboriosidad de su gente.
También es justo señalar que el apellido Gáspari probablemente proceda del otro lado de la montaña, de la Región de la Emilia Romagna, por cuanto el mismo ya consta en documentos a partir del 1600.
La fecha de su llegada a Mar del Plata corresponde a la de los primeros años de su fundación; recordemos que entonces no existía la Ruta Nacional N° 2 y el tren llegaba sólo hasta la ciudad de Maipú. Desde allí, los inmigrantes viajaban en carretones con todos sus baúles.
Con sus hermanos y otros emigrantes de Massa se dedicaron a la albañilería. Posteriormente, junto con su hermano Olinto fundaron una empresa constructora, que luego continuó con sus descendientes y en donde los inmigrantes que venían de aquella zona, encontraban trabajo en la misma.
Anselmo Alejandro contrajo enlace con doña María Doménica Palmira Manetti, nacida también en Massa el 30 de septiembre de 1866, hija de Bartolomeo, famoso éste por la fotografía frente al Hotel Bristol, que aparece acompañado por sus 42 nietos. De esta unión nacieron: Fortunato (muerto de niño), Teresa a la que llamaban Jacinta, Francisca, Fortunato, Alejandro y María Pía (fallecida también de muy joven). Primeramente había residido en la calle Tucumán y la Av. Juan B. Justo, donde nacieron sus primeros hijos.
Posteriormente, se instaló definitivamente en la calle Salta 2131, en un gran solar cuya casa había sido construida con 4 habitaciones, corredor, baño, salón comedor, cocina y vestíbulo. Ambientes espaciosos y altos, al estilo de la época. La casa estaba rodeada de árboles frutales, donde no faltaba el castaño, el nogal, el olivo y la parra de cepas importadas. El terreno se extendía hasta la calle Jujuy y más tarde fue dividido en lotes para sus 4 hijos.
Anselmo con su esposa e hijos, viajó a Italia en el año 1912 para visitar básicamente a sus familiares más cercanos que habían permanecido en ese país. La empresa constructora que dirigía estaba muy bien conceptuada y se ocupó de trabajos importantes no sólo en la ciudad, sino también en la zona rural. Entre las mas importantes de esta última, están las propiedades del Sr. Zubiaurre en la Laguna de Los Padres. En la ciudad, trabajó para diversas instituciones, entre las más destacadas están el colegio Santa Cecilia y el Instituto Peralta Ramos.
Entre las obras mayores, debemos señalar la construcción de la cripta de la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia, debajo del altar mayor, asesorado por el ingeniero Guillermo Frávega. También dirigió la obra de la parte más antigua del colegio Don Bosco, con frente a la calle Rivadavia.
Entre los edificios existentes actualmente que llevan la impronta de la empresa constructora, podemos citar el de la calle Aristóbulo del Valle y Gascón, hoy Villa Robla, y otros muchos chalets con el estilo de la época.

No se puede dejar de mencionar, su importante intervención en la fundación de la Obra Don Bosco por su amistad con la familia Pagliere, especialmente del Padre Esteban. También recibe, acompaña y sostiene al Padre David Ortega en sus primeros pasos.
En otro orden, podemos decir que Anselmo participó en actividades de bien público como la Banda Municipal y la Sociedad Garibaldi de Socorros Mutuos.


Como rasgos distintivos de su personalidad, se puede afirmar que era muy apreciado por su dedicación al trabajo y su competencia en el mismo; además, se destacaba por su bonhomía, su figura imponente y por sus grandes bigotes.

Debido a una grave enfermedad, falleció el 30 de septiembre de 1929.
Sus restos reposan en la bóveda de la familia Gáspari, en el cementerio de "La Loma"; testigo de que era muy querido por sus familiares y obreros, junto a la puerta de la misma se halla una placa con su nombre y fotografía.