Origine dei Cognomi delle Famiglie Toscane a Mar del Plata


El siguiente proyecto fue presentado a la Región Toscana, con el objetivo de indagar sobre las historias de la inmigración de familias toscanas a la Argentina y su radicación en la ciudad de Mar del Plata.

Además de esta publicación, se han desarrollado conferencias sobre la Inmigración Toscana en Mar del Plata en la Feria del Libro a fines del año 2009

Benedetti

Alfonso, Angiolo, Piero y Raffaello Benedetti, nacieron del matrimonio formado por Santina Profeti y Pietro Benedetti.

Angiolo Benedetti, quien fue dado a luz por su madre Santina el 5 de mayo de 1920 en Montecastello, comuna Pontedera, provincia de Pisa.

Sus primeros pasos en el deseo de independizarse lo vieron trabajando como tapicero en la ciudad de Génova.

Contrae enlace con  Emilia Eugenia Poggio el 4 de mayo de 1946 en Sestri Ponente, Génova, de cuya unión nace en Pontedera su primer hijo Franco el 28 de febrero de 1947.
En la búsqueda de un mayor bienestar para toda su familia, deciden emigrar hacia la R. Argentina donde ya se encontraba su hermano Alfonso, aceptando la invitación que le efectuara su tío Lionello Profeti que ya estaba establecido en el ramo de la hotelería en la ciudad de Mar del Plata.

El grupo familiar encabezado por Angiolo Benedetti y su señora e hijo, junto con sus padres y hermanos, cuñadas y sobrinos, parten del puerto de Génova el 22 de noviembre de 1949 en el vapor Buenos Aires, arribando al puerto del mismo nombre el 15 de diciembre del igual año. Una vez en la ciudad de Mar del Plata, su primera casa se ubica en la calle Belgrano 4263. 

También incursionaron en otras actividades como la de la hotelería y gastronomía.
Es de destacar que pudo desarrollar otras tareas en el ámbito social, participando activamente en entidades que nuclean a las colectividades italianas residentes en la ciudad. Fue miembro de las instituciones “Circolo, Piccoli e Grandi Uomini”, “Associazione ex Combattenti d´Italia” y “Centro Italiano Marplatense” siendo de esta última, uno de sus dignos presidentes.
Entre este tipo de actividades, participa también el 4 de octubre de 1988 como socio fundador de la asociación  “Famiglia Toscana”,  de la que fuera su primer presidente.

Después de 35 años de haber arribado a este país, regresó a Italia para visitar en su pueblo natal a familiares y amigos que aún permanecían allí. Falleció el 17 de marzo de 1993 en la ciudad de Mar del Plata. Su descendencia se compone de sus dos hijos y ocho nietos.


Alfonso Benedetti, quien había nacido en Pontedera, en la provincia de Pisa (Italia) el 9 de septiembre de 1910. 

El 24 de septiembre de 1933 se casó con María Montagnani de la vecina Comuna de Santa María a Monte, mujer que lo acompañó toda su vida y con la que tuvo 5 hijos.

Alfonso Benedetti y María Montagnani, cuando contrajeron matrimonio.
Santa María a Monte (Pisa, Italia), el 24 de Septiembre 1933

 

Falleció en Mar del Plata (Argentina) el 29 de octubre de 1984.Esta es la historia de una gran familia que como tantas otras se unió al gran caudal de inmigrantes. Una familia que dejó su patria natal escapando del horror de las guerras para buscar lugares más tranquilos y prósperos. Me refiero a “gran familia” porque en realidad SI era grande. 

Éramos 15 personas con el apellido Benedetti que el 15 de diciembre de 1949 llegamos al puerto de Buenos Aires en el barco carguero Ciudad de Buenos Aires, luego de 23 días de travesía.
Alfonso Benedetti en la costanera de Mar del Plata en su viaje previo a la llegada de su familia. 
Alfonso llegó a Mar del Plata 8 meses antes que su familia para preparar la casa donde vivirían y el taller donde trabajarían.  
Mar del Plata, Argentina, 1949

El artífice de la aventura que relataré, fue ALFONSO BENEDETTI, mi papá. Lo recuerdo como si fuera ayer: estábamos en guerra, yo tenía 7 años, ululaba la sirena para avisarnos la llegada de aviones para bombardearnos, escapábamos de la casa hacia la campaña para estar más seguros y él, mi papá, llorando gritaba que si no nos mataban, cuando terminara todo eso nos iríamos de Italia.


Y así fue. A esta aventura se unieron sus hermanos: Piero, Ángel y Rafael. De modo que los 4 hermanos, las 4 esposas, nosotros los hijos y los abuelos paternos éramos en total 15 personas. Alfonso llegó a Argentina el 21 de mayo de 1949 en el buque Salta, 7 meses antes que el resto de la familia. Se trasladó directamente a Mar del Plata, donde allí lo estaban esperando sus parientes.



Con la ayuda de los tíos Profeti ya radicados acá, construyeron la casa para todos nosotros y el taller donde se instaló la fábrica de carrocerías de autos cuya firma comercial fue ”Benedetti hermanos sociedad de hecho”. En esa empresa se ejecutaron trabajos muy importantes del rubro, como por ejemplo para la empresa de transporte de pasajeros Costera Criolla, para las concesionarias de automotores Sussex S.R.L. y Fangio y Cia. S.A.
Es importante destacar que ello fue así, por cuanto los oficios de los 4 hermanos se complementaban y ofrecieron siempre trabajos de verdaderos artesanos y de muy buena calidad. Alfonso fue una persona sumamente honesta y trabajadora, muy capaz en su oficio como modelista. En este oficio fue único en Mar del Plata por muchos años, por lo que para dirigirse a otra persona con esa especialidad se debía recurrir a la ciudad de Tandil.
También es propio recordar que el taller funcionó como “taller escuela”, donde jóvenes de 12 y 13 años aprendieron el oficio y con el tiempo pusieron sus propios talleres.
En otro orden de cosas, merecen un párrafo aparte el trabajo de las 4 esposas, que a su vez eran entre ellas concuñadas y cuyas edades iban de 20 a 40 años, era incansable y sostenía el buen funcionamiento de todo el grupo. La realidad era que las 15 personas debían vivir en una sola casa, comer en la misma gran mesa. Solo los dormitorios eran privados, pero el resto de las dependencias y su mantenimiento era a compartir entre las concuñadas. Estas 4 señoras se las ingeniaron para organizar todo muy bien.
La convivencia de las 4 familias con los abuelos paternos, duró 9 años aproximadamente, durante el transcurso de los cuales se sumó el nacimiento de 7 bebés, por lo que llegamos a ser 22 personas. Pese a esto, jamás faltó entre estas personas el respeto y todos lograron de maravilla poder convivir armónicamente. Un ejemplo!!!
Luego de los 9 años en el taller, Alfonso incursionó en la hotelería, llevando adelante modestos hoteles familiares, siempre acompañado de su esposa e hijos.
A pesar de lo rústico de su oficio, Alfonso tenía mucha sensibilidad artística, y con su gran amigo Emilio Casarosa se reunían a pintar obras de arte, aunque nunca tomaron clases con profesores. También le gustaba la música: en su pueblo italiano Montecálvoli pertenecía al coro de la Iglesia y tocaba un instrumento. Conocía todas las óperas y los más grandes músicos, y cuando podía, asistía a algún espectáculo de ese estilo.
Alfonso nació un hogar muy humilde. Pese a esto, su inteligencia y gran fuerza de voluntad le permitieron superarse y junto con su esposa brindaron a sus 4 hijos la tranquilidad de un hogar sin sobresaltos, además del invalorable ejemplo de amor al trabajo que les dio día a día. Alfonso y María tuvieron en total 14 nietos. Cabe aclarar que los tres hijos mayores (dos varones y la que suscribe) les fuimos dando a mis padres 10 nietas mujeres!!! Una tras otra!!!, era cosa de no creer. Don Alfonso, siempre perplejo porque de cada panza nacía otra niña ya se hacía a la idea de que la rama de su apellido quedaría trunca. Sin embargo, el último de sus hijos, José Pedro, el único que nació en Argentina, balanceó un poco la cosa aportando a la familia 3 varones y mas una nena!!! Siempre fue un abuelo muy presente y sus nietos, lo recuerdan con mucho amor y respeto. 

 

Alfonso y María, su mujer, regresaron por primera vez a Italia en el año 1970. Luego de tantos años de ausencia, y habiendo partido luego de la guerra, quedaron deslumbrados por el gran progreso que ya se estaba desarrollando en su tierra natal. Sin embargo, una gran nostalgia por la partida siempre inundó sus corazones.



Si alguna vez Alfonso y María pensaron en regresar a Italia, esa idea se borró rápidamente de sus mentes puesto que sus tres hijos mayores  ya se habían casado y formado familia con personas de origen no italiano. Además, su hijo menor desarrollaba sus estudios en Argentina. Regresaron una vez mas, en el año 1978.


 
Esta biografía ha sido elaborada por Adriana Benedetti hija de don Alfonso